Te invito a cocinar: Tarta de Fresas

Uno se va haciendo mayor. Da igual que pierda 44Kg, que sude como un poseso en el gimnasio, que juegue al fútbol sala contra la generación ni-ni, o que salude a los amigos con dos besos... Siempre hay alguien que te recuerda que te estás volviendo un viejuno, y que ni Benjamin Button se libra de que al cabo de 80 años le tengan que cambiar los pañales.

El otro día, en la frutería autoservicio cerca de mi casa, graciosamente las chicas marroquíes iban charlando alegremente con las clientas, llamándolas guapas, preciosas, y bonitas... Llega mi turno de pagar y me dicen "Muchas gracias, señor". Y es que lo de "señor" o "caballero" me repatea. Y eso que la chica tendrá mi edad más o menos. Pero no, una vieja pellejosa de 70 años es guapa, y yo soy un señor. Tócate los braulios. Total, pagué y me llevé mi caja de fresas de 2Kg por 3€.

Pues nada, fresas más cumpleaños más entrada anterior del blog de bizcocho igual a Tarta de Fresa. Típica tarta para impresionar a las visitas, ligera y nada empalagosa. Además, ahora las fresas comienzan a estar baratas, así que no hay excusa...

Ingredientes

1 Kg. de Fresas
4-5 limones grandes
Azúcar
1 Bizcocho
1/2 lt de nata líquida para montar

Esta receta hay que empezar a hacerla la víspera (calma, que son sólo 5 minutos de preparación). El día anterior, coge un recipiente y vierte el zumo de los limones y el azucar; la cantidad del azucar es un vaso y medio (en volumen, unos 350ml). Echa las fresas limpias (y sin el tallo verde) y revuélvelo todo (sin machacar las fresas) para que las fresas se empapen bien. Tápalo y mételo en la nevera hasta el día siguiente. De vez en cuando (cuando abras la nevera) dale un meneo al recipiente para que las fresas sigan empapándose del almibar...

El día de antes también deberías de hacer el bizcocho (más que nada, para adelantar las cosas). Te recomiendo que le hagas en una fuente no grande para que salga un poco alto, ya que vas a rellenarlo. La fuente que yo uso mide unos 35cm por 25cm. No te hagas el remolón y vete a un chino a comprártela. Eso sí, una vez hecho y ya templado, desmóldalo y tapa el bizcocho con papel film o papel de aluminio para que no se te quede duro toda noche.

Al día siguiente, saca las fresas del almibar, escúrrelas bien, y reserva las más vistosas para decorar (yo reservo unas 24). El resto, pásalas por la batidora hasta hacer una mermelada.
Corta el bizcocho por la mitad, a lo largo, y empapa con una brocha cada una de las caras del bizcocho con el almibar de las fresas. Con esto, lo que haces es que el bizcocho esté humedecido del sabor de las fresas, el limón y el azúcar, y se queda más jugoso.

Unta la mitad de abajo del bizcocho con la mermelada y coloca la tapa. Vuelve a remojar el bizcocho por encima.

En un repiente monta la nata. Para que te quede bien montada, yo suelo meter media hora el brick de la nata en el congelador, para que esté bien fría, y una cazuela de acero inoxidable en la nevera (para que la cazuela esté fría). Así la nata se monta SEGURO. Cuando lleves un tiempo dándole a las varillas, echa tres cucharadas de azucar y la nata se montará casi inmediatamente.

Cubre completamente el bizcocho con la nata, y finalmente decora con las fresas que has reservado, colocándolas por toda la superficie de la tarta, y con la punta para arriba.

Si lo haces despacito y con buena letra, los resultados son espectaculares. Triunfas en cualquier comida/cena que organices... Y para muestra, unas fotos.