viernes, 23 de abril de 2010

Tartar de bonito

Tartar de bonito
Seguimos con las recetas fáciles, rápidas y muy resultonas. En este caso, tan fácil y rápido que ni siquieras necesitas cocinar nada. Todo en crudo y al natural, y preparado en 10-15 minutos. Y saludable 100%, a incluir en cualquier dieta.

El ingrediente principal será bonito fresco... Bueno, fresco, fresco, no; mejor congelado, por eso de los anisakis. Así que para hacer esta receta, congela el bonito (o el atún, que sirve igualmente para la receta) durante al menos 3 días, por el qué dirán, aunque aquí en España llevamos comiendo boquerones en vinagre toda la vida.

En fin, para los amantes del pescado, los amantes de lo oriental, los amantes de la cocina fácil, y para los amantes en general (que muchas veces al corazón se entra por la boca, aunque los expertos en anatomía digan lo contrario).

Ingredientes:
  • 300 gramos de bonito (o atún)
  • 4 pepinillos en vinagre
  • 1/2 cebolleta
  • 1 tomate pelado y sin pepitas
  • 1/2 cucharadita de mostaza de Dijon
  • Aceite de oliva
  • Salsa de soja
La preparación es muy sencilla. En primer lugar, pica bien fino el bonito. Evita las partes que estén negras del bonito (no es que estén malas, sino que son poco atractivas a la vista; personalmente, lo que hice con las partes que me sobraron fue cocerlas 4 minutos en agua y sal, y echarlas a una ensalada mixta).

Una vez bien picado el bonito, échalo en un bol, y añade un buen chorro de salsa de soja (unas 4 o 5 cucharadas), revuelve, y deja que el bonito se macere en esa salsa mientras terminas el plato.

Pica muy finito los pepinillos en vinagre, la cebolleta y el tomate (pelado y sin pepitas; vamos, quédate sólo con la carne del tomate).

Agrega todo al bonito, y añade un chorro de aceite de oliva. Para darle un toquecito picante, lo suyo es echarle un poco de wasabi, pero como yo (y el 99% de la gente) no tengo wasabi en casa, eché un poquito de mostaza de Dijon (ay, si algún japonés lee esto, me rebana con su katana). No es necesario salar el plato, pues la salsa de soja ya aporta suficiente sal.

Ya solo falta que revolváis bien la mezcla. Para la presentación, queda ideal encima de una tostada de pan integral.

Si nunca has probado algo así, te invito a que lo hagas. Es muy fácil, muy barato, y delicioso. Y nada de tener prejuicios sobre el pescado crudo, por favor.
Sabor intenso y jugoso
Primer plano de una tostada
Sano y saludable. ¿Qué más se le puede pedir?


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